En una sociedad donde las relaciones se han vuelto cada vez más impersonales y deshumanizantes la escuela tiene la función imperiosa de ofrecer a los niños, de manera clara y directa, vivencias que les permitan experimentar situaciones de convivencia positiva que luego podrán reproducir en otros ámbitos de sus vidas.
Aprender a convivir es posible, y solo en la convivencia con otros puede lograrse. Es en la interacción con los demás, donde surgen los conflictos, que no deben ser vistos como negativos, sino que por el contrario, hay que enseñarles que existen, que forman parte de la naturaleza misma de las relaciones y que hay que aprender a resolverlos de manera responsable ........
No hay comentarios:
Publicar un comentario