Como institución educativa sabemos que las actividades al aire libre favorecen al desarrollo físico, intelectual, emocional, social y moral de los niños ayudándolos a crecer íntegramente. En consecuencia el mismo va adquiriendo conocimiento directo y respeto por el medio que lo rodea.
Considerando las características del entorno natural del lugar donde viven, tienen derecho a poder conocerlo, disfrutarlo, apropiarse y cono resultado, sentir la necesidad de protegerlo y conservarlo en el tiempo ya que nadie cuida lo desconocido ni tampoco aquello en donde no sabe manejarse.
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